Las paradas de los autobuses y aceras invadidas por coces, camiones y furgonetas de ciudadanos incívicos que aparcan sus coches en Oviedo en esos sitios, dificultan el vivir en esta bonita ciudad a las personas con movilidad y visibilidad reducida
No se soluciona todo con dinero, la voluntad y eficacia política es indispensable para acabar con las barreras arquitectónicas de todo tipo
FELIZ NAVIDAD
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